La Familia Real escucha el himno nacional a su llegada a la Plaza del Pradillo de Móstoles, en Madrid.

Han pasado 200 años desde que los alcaldes de Móstoles, un pueblo que el 2 de mayo de 1808 tenía 300 habitantes, firmaron el bando que llamaba a acudir al socorro de Madrid contra la ocupación francesa. Dos siglos después, y con 200.000 habitantes más, la localidad madrileña recibía con cariño y entusiasmo a la Familia Real al completo para festejar esta fecha que supuso el principio de la Guerra de la Independencia.
Los Reyes, los Príncipes, la infanta Elena y los duques de Palma llegaron a la Plaza del Pradillo pasados dos minutos de las cinco de la tarde. Allí los esperaban ya el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sin su esposa, Sonsoles Espinosa, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Móstoles, Esteban Parro, que lo primero que hizo fue cederle su bastón de mando como alcalde a don Juan Carlos.
Los Reyes colocaron una corona de laurel en el monumento a los Alcaldes Torrejón y Hernández, que Alfonso XIII había inaugurado 100 años antes. En las gradas situadas en la céntrica plaza estaban famosos nacidos en la localidad, como Iker Casillas, el presentador Christian Gálvez y Las Supremas de Móstoles.
Tras escuchar el himno nacional y a pie, la Familia Real se dirigió hasta el Ayuntamiento, recorrido en el que se dio un baño de multitudes. Las autoridades locales habían repartido 30.000 banderitas españolas y colocado más de dos kilómetros y medio de tela con los colores de España. Así, el recibimiento que le dieron los casi 20.000 mostoleños que salieron a la calle fue muy colorido. Durante el paseo, la gente aprovechaba la cercanía del saludo para hablar con los miembros de la Familia Real. A doña Letizia una señora le preguntó por sus hijas y en un tono de cierto enfado le dijo: “Has venido dos veces a Móstoles y ninguna nos has traído ni a Leonor ni a Sofía, la próxima vez nos las traes”. Pero, sin duda, la que más ánimos recibió fue la infanta Elena con motivo de su separación de Jaime de Marichalar.

Medalla de Oro para don Juan Carlos
En el Ayuntamiento, el Rey recibió la Medalla de Oro de Móstoles. Tras los discursos, todos se trasladaron al nuevo barrio de la localidad, donde don Juan Carlos inauguró el Monumento a la Libertad, creado por Enrique Fombella y que tiene las medidas históricas de 2.008 por 1.808 cm y ha costado un millón de euros.
La última parada fue en el Centro de Arte Dos de Mayo. Allí tuvo lugar la copa con la que se cerró la jornada. Los Reyes charlaron con Iker Casillas deseándole suerte para el próximo partido contra el Osasuna, en el que se decidía la Liga y que ganó el Real Madrid, equipo del que Iker es portero.